Inicio ORDEN PUBLICO ¿Funciona en Colombia el cese al fuego?

¿Funciona en Colombia el cese al fuego?

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Por Lola Portela

Está demostrado que el “cese al fuego”, sin compromisos, reglas claras, mejor dicho, sin un “protocolo”, no lleva a la “Paz Total”, que la mayoría de los colombianos anhelamos.

Es evidente que el orden público en Colombia es cada día más delicado y preocupante, pero las medidas frente a los hechos no son claras.

Hoy perdimos nuevamente los colombianos. Ya que en Norte de Santander la guerrilla del ELN asesinó a 9 militares y dejó a otros 18 heridos, en el Catatumbo.

En esta ocasión, un pelotón de soldados que forman parte del Batallón Especial Energético y Vial N° 10 fue hostigado en zona rural del municipio de El Carmen. Hacia las 3:00 a. m. del miércoles 29 de marzo, cuando los uniformados brindaban seguridad en la vereda Villa Nueva, integrantes de la guerrilla los sorprendieron con explosivos artesanales. El ataque, preliminarmente, dejó nueve soldados asesinados y 18 más gravemente heridos. Entre las víctimas mortales se encuentran dos suboficiales y seis soldados profesionales. De acuerdo con las autoridades, integrantes del Frente Camilo Torres serían los responsables de esta masacre en el corregimiento Guamalito”

Cabe precisar que con ELN está en mesas de diálogo, en el marco de un proceso de paz, con sede en México, pero sería el responsable de este nuevo ataque armado.

Estos hechos hacen pensar que el ELN está dividido como sucedió con el proceso de paz de las FARC. Y por eso, tal parece, hay disidencias, que no están todos de acuerdo con la mesa de paz que se instaló y avanza en México.

Atentado contra los hidrocarburos

Por otro lado, Ecopetrol, la empresa insignia de hidrocarburos de Colombia, decidió suspender entregas de gas en el campo Gibraltar, por los atentados en el oleoducto Caño Limón-Coveñas. Así lo anunció la petrolera, desde la cual, explicaron que la medida aplicada se hizo necesaria, ante los múltiples ataques a la infraestructura del oleoducto. “Todo será para garantizar la seguridad de las operaciones, y del medio ambiente, ya que se trata de materiales inflamables” La suspensión de los despachos es hasta nueva orden.

Desde la planta de gas de Gibraltar se despachan 38 millones de pies cúbicos de gas, cada día. Este punto, ubicado en Toledo (Norte de Santander), abastece la demanda de gas domiciliario, pero también suministra al sector industrial en varias zonas del país como: Santander, Antioquia y Norte de Santander.

Por esa razón, la petrolera recordó que estos actos en contra de la compañía sólo incrementan el riesgo de las personas y pueden afectar el abastecimiento energético de millones de hogares e industrias que así lo requieren.

La voladura de infraestructuras se ha intensificado en los últimos días, en medio de varias sesiones de diálogo para las negociaciones de paz. Y es que el 27 de marzo, se registró otro hecho en la vereda Campo Alicia, zona rural del municipio de Cubará (Boyacá), en límites con Saravena (Arauca), contra el mismo oleoducto. El ataque habría sido perpetrado también por el ELN.

Ecopetrol manifestó que es el séptimo atentado. Ya que en lo que va corrido de 2023 la compañía ha tenido cinco atentados, y dos ataques a las instalaciones para la extracción ilícita de hidrocarburos.

En Colombia se ha incrementado también el secuestro, las extorsiones, se volvió a hablar de campos minados. Y en los diferentes hechos intervienen también las disidencias de las FARC, los miembros del Clan del Golfo, entre muchos otros grupos armados, que tal parece pretenden arrodillar a Colombia, a través de la violencia.

Vale la pena entender que se agudizó el orden público en Colombia. La opinión pública se pregunta entonces:  ¿será que los atentados a los oleoductos tienen el propósito de justificar el traer gas de Venezuela? ¿Acaso el gobierno desea poco a poco llevarnos a un estado de conmoción interna para, de esta manera, poder legislar a su antojo e imponer sus reformas?

El repudio por la inseguridad es nacional, y mucho más al conocerse esta nueva masacre contra los militares que se encontraban en una zona supuestamente no roja.

Es imposible seguir hablando de cese al fuego, ya que, por el contrario, mediante desmadre en el orden público se vulneran los Derechos Humanos de los colombianos. Mientras el gobierno purga a las Fuerzas Armadas y Policías. Y se da espacio para que se fortalezcan los grupos armados.