Por Lola Pórtela
A partir del 14 de diciembre se declaró el Estado de Emergencia en Perú, durante 30 días.
“Se ha acordado el Estado de Emergencia, en todo el país, debido a los hechos vandálicos y violentos, toma de carreteras y caminos, que ya son actos que se están estabilizando (…) y requieren de una respuesta contundente y de autoridad”, dijo el ministro de Defensa, Alberto Otarola, en una declaración a la prensa.
El gobierno peruano decretó esta medida, tras las violentas manifestaciones y disturbios de los últimos días, en los cuales ya se han confirmado siete víctimas mortales y más de un centenar de policías heridos.
Las protestas más violentas se han presentado en el sur del país.
Cabe anotar que están liderados por grupos de izquierda, quienes piden: la convocatoria de una Asamblea Constituyente, el adelanto de elecciones, el cierre del Congreso, la dimisión de la presidenta Dina Boluarte y la liberación del exmandatario Pedro Castillo, detenido desde hace siete días, tras el autogolpe de estado fallido.
Este lunes, los manifestantes invadieron el aeropuerto de Arequipa, la segunda ciudad del país, y una central láctea.
Así mismo, los protestantes se tomaron una planta de gas, en el departamento de Cuzco. Además, han protagonizado saqueos en el comercio e incluso a residencias privadas. De igual forma, provocaron incendios a instituciones públicas en diversos puntos del país.
La medida del gobierno también evalúa un toque de queda.
Dados los hechos, surtió curso el Decreto Supremo, que ya se publicó en el diario oficial El Peruano. Y entre las acciones el documento precisa que se levanta la inviolabilidad de domicilio.
Es decir, durante los 30 días de Estado de Emergencia, el derecho a la inviolabilidad de domicilio queda suspendido. Y, de ser necesario, las autoridades policiales y de las Fuerzas Armadas podrían ingresar, sin orden judicial, a las viviendas, por alguna flagrancia delictiva o peligro inminente de la perpetración de un hecho ilícito.
De esta forma, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú resguardaran las calles del país, hasta restablecer el orden y mientras dure la norma.