Por : Lola Pórtela
La voz de las víctimas siempre debe escucharse, aunque nos rompa por dentro.
El foco de nuestras cámaras, de nuestros micrófonos, como periodistas responsables, debe estar del lado de ese pueblo que guarda un silencio ahogado en su dolor.
En nuestro trabajo aprendemos a ponernos del lado de la verdad, y hoy sabemos que nos embarga la impotencia frente al premio que recibe aquel que viola la ley.
¿Acaso en Colombia los DDHH de los delincuentes están por encima de los derechos humanos del pueblo?
Con tristeza debo decir que los ciudadanos de bien no son libres en el país de la cumbia.
En Colombia asesinan ciudadanos, en cualquier esquina, simplemente por robarles un celular.
No hay libertad cuando el gobierno de turno pretende “pasar por encima” de la justicia y del legislativo, mediante un decreto, para liberar delincuentes, asesinos, secuestradores, torturadores, incendiarios, que actuaron con premeditación y planearon la violencia contra cualquier ciudadano que encontraron a su paso.
La Primera Línea NO MERECE estar en libertad, ni en Colombia, ni en ningún país. Por menos, en otros países, tendrían pena de muerte. Colombia es un Estado de Derecho y, por lo mismo, no puede admitir que el Ejecutivo, pretenda ser un dictador, al dar boleta de libertad a criminales, pasando por encima de la ley.
