En este evento internacional deportivo trae la importante novedad de contar entre sus árbitros con seis mujeres. Para el fútbol y para todo el deporte japonés la noticia es especialmente impactante pues una de las juezas principales es japonesa.
La incorporación de árbitras al fútbol mundial está acelerándose. En los últimos años su presencia se ha prodigado en muchas ligas europeas y ha llegado también a la Liga de Campeones de la UEFA, donde en diciembre de 2020 fue una mujer la que dirigió el partido disputado entre la Juventus y el Dínamo de Kiev.
La idea de que para las mujeres “sería muy difícil” arbitrar un partido de fútbol masculino ha prevalecido durante muchos años, apartándolas de estas responsabilidades. Se entendía que, en cuanto a velocidad y movilidad, difícilmente podrían estar al nivel de los jugadores que militan en los clubes profesionales. Se veía también con preocupación que no fueran capaces de aguantar el tipo ante los acercamientos amenazantes de que son objeto los árbitros tan frecuentemente.
Para este Mundial fueron seleccionados 36 árbitros principales que tuvieron su preparación en Qatar, en este selecto grupo están tres mujeres: la ruandesa Salima Mukansanga, la japonesa Yoshimi Yamashita y Stephanie Frappart de Francia.
No serán las únicas mujeres en el cuerpo arbitral del Mundial de Qatar, ya que la brasileña Neuza Back, la mexicana Karen Díaz Medina y Kathryn Nesbitt fueron seleccionadas como asistentes arbitrales. Por lo que podrán estar apoyando a los árbitros principales durante el campeonato mundial.
Estas seis mujeres se convierten en las pioneras de mujeres árbitras en el evento deportivo más importante del mundo, por lo que sobre ellas recae la responsabilidad de hacer un buen papel, para que, cada vez más, la FIFA y el fútbol masculino, les dé la oportunidad a las damas de dirigir la justicia en los partidos más importantes del planeta.