Por Lola Pórtela
Sabemos que desde que inició en su cargo la ministra Irene Vélez ha estado en el ojo del huracán. Es evidente su desconocimiento del sector, y de allí sus salidas en falso, que van desde insistir en la teoría del decrecimiento de los demás países para que las naciones pequeñas crezcan e insistir en la suspensión de la exploración de petróleo y gas, hasta sus desatinos y ausencias en el Congreso, preciso en lo concerniente a las regalías.
Por lo anterior y más, la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, se jugará la continuidad en el cargo, a través de esta Moción de Censura, que le realizarán en los próximos días en el Congreso de la República.
Y es el 26 de octubre, estrenando aún cargo, fue radicada la Moción de Censura en su contra en la Cámara de Representantes. con más de 35 firmas de congresistas de Cambio Radical, Centro Democrático y otros sectores.
La Moción de Censura está consagrada en el artículo 135 de la Constitución Política, y es un instrumento que tiene el Congreso para requerir a los ministros y superintendentes por asuntos relacionados con funciones propias del cargo, o por desatención a los requerimientos y citaciones del Legislativo.
También es un procedimiento que materializa la independencia de la rama legislativa de ejecutiva. Además de medir el peso y contrapeso de las mismas. Sin embargo, desde su creación con la Constitución del 91, ninguna ha prosperado, lo que no significa que estos procesos no hayan sido exitosos.
Este es un instrumento de control político que permite remover ministros de su cargo. Y es que, aunque un Ministro, en Colombia, es nombrado por el Presidente de la República, ambos son funcionarios al servicio de la nación. Y este instrumento es como un llamado de atención para el funcionario que no esté cumpliendo, que desestima sus funciones y afecta el buen desarrollo del país.
En resumen, la ministra Irene Vélez se enfrentará a un juicio político, que permite la Constitución Política del 91. Además, para que un funcionario se cite a moción de censura, la solicitud debe ser radicada, por lo menos, por la décima parte de los miembros que componen la respectiva corporación. Es decir, en el caso de la Cámara de Representantes, que es el escenario al que se enfrentará Vélez, la petición debía ser firmada por al menos 19 representantes.
Dado que la solicitud la firmaron 35 congresistas de diferentes partidos, con lo que quedó cumplido el primer requisito. Ahora la mesa directiva está obligada a programar el debate y anunciar la fecha respectiva.
Con este proceso históricamente no se ha logrado la censura de ningún ministro, porque los funcionarios suelen renunciar, antes de que se ponga en marcha esta figura, por presión de la opinión pública, o porque el presidente suele cambiar y nombrar a otra persona. Además, que resulta difícil, en este caso, alcanzar la mayoría de votos afirmativos cuando se cree que el gobierno cuenta con el apoyo mayoritario en el Congreso.
La pregunta es ¿la ministra Irene Vélez cuenta realmente con el apoyo de todos los Congresistas?
