Por Lola Portela
No me refiero al porro que genera cultura y convivencia, al ritmo musical de la Costa Caribe, al porro sabrosón que se baila en Colombia, sino a la marihuana.
Resulta que el gobierno que eligieron en Colombia aprobó, en el Congreso, el consumo de los porros (bareto, canuto, carrujo, churro, petardo, troncho, etc). Sí, el consumo a la lata de la marihuana.
Ahora veremos, los porros a la lata, con mucha más frecuencia. Ya sea en cigarrillos enrollados, que también llaman joints, aunque los “sofisticados” la consumen en pipa o en pipas de agua (bongs) También la fuman en blunts, que son cigarros vaciados y vueltos a rellenos parcial o totalmente con marihuana. Y para no inhalar su humo, algunas personas usan hasta vaporizadores. No crean que soy una fumadora, sólo he tenido que investigar por mi trabajo social.
No soy del grupo de uno de los Congresistas defensores quien resolvió salir del clóset psicoactivo, para contarle al mundo que hace 25 años, tiene este vicio.
Según las declaraciones de Daniel Carvalho en Vicky en Semana, luego de salir del clóset psicoactivo fueron entre diez y al menos 30 congresistas, quienes le revelaron que consumen o han consumido marihuana. De razón, el proyecto tuvo muchos votos. Nada extraño que para estar a tono muchos legisladores estuvieran con su porro encima. Tampoco será extraño sentir el aroma de hierva en cada pasillo del Congreso, a cuenta de los “honorables legisladores”.
Les confieso que sentí vergüenza de haber nacido en Colombia, al escuchar a un todo un Ministro de Justicia, afirmando que le parecía terrible que expulsaran a los niños de los colegios, por fumar mariguana, pero poco o nada dijo sobre el delito de poseerla. Es entendible que defienda el proyecto de ley, pero cabe preguntarle al Señor Ministro de Justicia, Néstor Iván Osuna Patiño, ¿Cuál es su sentido de legalidad y de orden, desde la Justicia?
Según expresan los defensores de esta nueva ley, que rápidamente ha sido aprobada, es una iniciativa busca eliminar la persecución y estigmatización por el consumo de esta planta. Una forma de hacerle frente al fracaso de la política de drogas, tema que ha sido mencionado en repetidas ocasiones por el presidente Gustavo Petro.
Creo es nuestro responsabilidad como periodistas, en el marco del compromiso con la verdad, es mostrar y prevenir sobre el daño que causa el consumo de la mariguana, en todas las edades: Problemas de memoria y aprendizaje, resultados académicos de bajo nivel, abandono prematuro de los estudios, crea dependencia (7-10 % de los que lo prueban), trastornos emocionales (ansiedad, depresión) y de la personalidad, enfermedades bronco-pulmonares y determinados tipos de cáncer, trastornos del ritmo cardiaco (arritmias).
Cabe una pregunta, en el marco de oferta y demanda de la hierba legalizada. Y, a propósito de la Reforma Tributaria que le pone impuesto a la comida (por estar empacada en plástico) como: el queso, el jamón, y a los demás embutidos, e incluye el impuesto a las gaseosas, las papitas, todos los paquetes y todos los dulces, por la adicción al azúcar y a los carbohidratos, etc. Entonces ¿Cuál será el impuesto para esos porritos?
Tal vez, como es “consumo recreativo”. Y entra en “el recreo” de esos “honorables congresistas” viciosos, dejarán la mariguana libre de impuestos.
