Por: Lola Portela
El candidato presidencial Luis Pérez Gutiérrez renunció a su postulación en estas elecciones, y aplaudo esa decisión, pues como lo dije, en una de mis columnas, es lo que inteligentemente deberían hacer varios.
Con la renuncia de Luis Pérez quedan 7 candidaturas, ¡un montón!, aunque algunos ni suenan, ni truenan.
Y sobre su retiro el candidato Pérez expresó: “Parece que llegué tarde porque la carrera a la Presidencia se volvió de tres vueltas. Me encontré un ambiente polarizado y lleno de odios; y dividido entre ‘buenos y malos’”.
Algo de razón tiene, aunque pareciera que ignora el contexto y el momento histórico que se juega Colombia, como país democrático.
El candidato en “su buen uso de retiro”, también dijo que la carrera presidencial se convirtió en una especie de “ping pong” donde solo hay bolas para los extremos. Parece que ignorara que la política se reduce, en la recta final, solo a dos y por lo general son opuestos. Ya sea por su ideología o porque uno de los programas de gobierno tiene mayores seguidores, y no faltan los electores que voten por una cara bonita. Por eso qué ¡viva la libertad ¡que brinda la democracia.
Y es que creo que sólo quienes hemos vivido en países con dictaduras, podemos apreciar, muy de cerca, el significado de opinar, en medio de la riqueza que da la diferencia; elegir, en libertad. En definitiva, disfrutar del regalo que nos da, como ciudadanos, una democracia.
El 29 de mayo en Colombia hay mucho en juego, mucho por perder, pues se trata de preservar, de cuidar ese mismo sistema político que defiende la soberanía del pueblo y el derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes.
El mismo que también implica y conlleva a amores y desamores por uno u otro candidato.
La renuncia de Pérez se da a 19 días de las elecciones. Sin embargo, los electores encontrarán su fotografía en el tarjetón, pues éstos ya fueron enviados a impresión para su distribución a nivel nacional.
