Miguel Ángel Rodríguez fue capturado en flagrancia en el punto conocido como puente El Canoero, donde habían instalado un puesto de control del ejército y al ser requerido por las autoridades, le hallaron en un morral que llegaba un alijo de varios tipos de estupefacientes, por este motivo por solicitud de la Fiscalía, un juez promiscuo municipal de Maní dictó medida de aseguramiento en su contra.
Según la investigación el indiciado se habría puesto nervioso ante la presencia de los uniformados, por lo que decidieron requisarlo especialmente al bolso que estaba en su poder, en su interior, se encontraron 25 bolsas plásticas de color transparente que cada una contiene 20 cigarrillos de una sustancia vegetal con características similares a la marihuana para un total de 500 cigarrillos con un peso de 685 gramos; igualmente 10 bolsas plásticas herméticas transparentes que en su interior contiene una sustancia de color blanco con características similares a la base de coca con un peso de 95 gramos.
La Fiscalía imputó a Miguel Ángel Rodríguez por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, el cual no aceptó. La decisión del juez fue apelada por la defensa del imputado.