El comercio electrónico en Colombia registró un crecimiento del 31% durante el 2020, según CCCE. Casanare, es uno de los departamentos que registra mayor participación con alrededor de $2.770 millones en ventas online.
Con el auge de la reactivación, invertir se ha convertido en una actividad clave para recuperar capital a corto y mediano plazo. Así mismo, con la aceleración del uso de canales digitales se ha generado un ambiente propicio para realizar dicha inversión desde otro tipo de mecanismos que ofrecen una experiencia más sencilla, innovadora y segura.
Actualmente, las subastas virtuales son una de estas alternativas que permiten ofertar por bienes de diferentes categorías -inmuebles, vehículos, chatarra, maquinaria amarilla, animales, entre otras- con un valor mínimo base que varía de acuerdo a la puja de ofertas entre participantes.
De acuerdo a cifras de Superbid Colombia- multinacional pionera en el desarrollo de subastas online sin intervención humana- esta modalidad reúne alrededor de 100.000 compradores y 800 empresas vendedoras a través de su plataforma, la cual pone a disposición de los usuarios más de 100 lotes mensuales de dichas categorías.
Casanare, es uno de los departamentos que registra mayor participación en este mecanismo virtual registrando ventas alrededor de $2.770 millones, cifras que sin duda contribuyen a la recuperación de la economía local.
Según cifras de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE), Colombia fue el cuarto país de Latinoamérica que presentó mayor número de compras a través de ecommerce durante el 2020, evidenciando un gasto anual per cápita de $557.000 pesos, un 125% mayor al registrado el año anterior; cifras que demuestran el notable interés de los consumidores por adquirir bienes a través de transacciones en línea.
Sin embargo, dentro de los retos más importantes que plantea este panorama, se encuentra la labor de mejorar la confianza de los usuarios en dichos mecanismos virtuales a través de la simplificación y transparencia en los procesos, así como, las garantías de ciberseguridad que respalden sus movimientos online.
Para Gustavo Quiñónez, Gerente Tecnológico de Superbid Colombia, es indispensable que los usuarios cuenten con espacios democráticos que les permitan acceder a oportunidades de negocio en cualquier momento, lugar o dispositivo conectado a Internet.
Por ello, resalta algunas claves que se deben tener en cuenta a la hora de participar y tener un buen desempeño en una subasta virtual.
Verificación de seguridad
Antes de llevar a cabo cualquier proceso de inversión virtual, es fundamental asegurarse de la fiabilidad de la plataforma. En este sentido, es preciso revisar si la página cuenta con sellos de seguridad del navegador y certificados SSL, los cuales garantizan que los datos suministrados por los usuarios sean encriptados y totalmente privados. De igual forma, valide qué empresa es la ofertante del bien para así, reconocer su procedencia y origen lícito.
Conozca al detalle el proceso
Verifique con anterioridad los términos y condiciones para participar en la subasta. Habitualmente, el proceso consta de registro, validación a través de filtros de seguridad, habilitación, pago de garantía de seriedad la cual lo habilita como participante formal, ofertas en vivo y definición del ganador. Es importante que efectúe una revisión del bien de interés para conocer su estado y características.
Detalles técnicos
Por ser un proceso netamente virtual, requiere una conexión estable y permanente a Internet. Por esta razón, es indispensable garantizar el funcionamiento de su wifi para evitar contratiempos en el desarrollo de la subasta. Así mismo, es importante no perder de vista su cierre, ya que cuenta con un tiempo límite para contra ofertar por el bien de su preferencia.
Entrega sin intermediarios
La realización de este tipo de subastas en línea cuenta con el respaldo de empresas certificadas y reconocidas a nivel nacional e internacional, con las cuales los ganadores de la subasta efectúan directamente el pago de su lote sin intermediarios, de esta manera, se garantiza la legitimidad de los bienes al momento su entrega.