Con el acompañamiento judicial de la Unidad de Restitución de Tierras, el Tribunal Superior de Bogotá reconoció la calidad de víctima de abandono y despojo forzado a la familia Montenegro y ordenó la restitución del predio, ubicado en la vereda La Guardiana. La justicia no reconoció la buena fe exenta de culpa de los opositores.
Después de 17 años de haber abandonado su predio debido a las intimidaciones realizadas por alias ‘Miguel Arroyave’ entonces jefe del Bloque Centauros de las Autodefensas, la familia Montenegro, recuperó sus tierras, ubicadas en zona rural de san Martín de los Llanos (Meta).
En 1978, esta familia adquirió el predio “Entrerríos” con una extensión de más de 18 hectáreas localizados en la vereda La Guardiana, dedicado a la ganadería y al cultivo de plátano y yuca.
Su tragedia comenzó en 2002, cuando el propietario, esposa e hijos se vieron obligados a abandonar la finca porque los paramilitares comenzaron a extorsionarlos e intimidarlos; razón por la cual debieron contratar a alguien para que estuviera al frente del predio para ellos poder salir de la zona.
El dueño, quien se había radicado en Bogotá, viajaba constantemente al predio hasta que un día se encontró con que los paramilitares decidieron ocuparlo, le pusieron candados a las rejas y desparecieron el ganado.
Ante este panorama, el señor Montenegro buscó a ‘Miguel Arroyave’ para pedirle que le devolviera su finca, la respuesta del jefe paramilitar fue que se la compraría en $200 millones y que debía firmar las escrituras en una Notaría de Bogotá a nombre de un tercero. En efecto, la diligencia se cumplió, pero el vendedor no recibió ni un solo peso.
La Unidad de Restitución de Tierras, ejerció la representación judicial de esta familia, logrando que el Tribunal Superior de Bogotá ordenara la restitución jurídica y material del predio a esta familia víctima de abandono y despojo forzado de tierras, señaló Adriana Trujillo, directora (e) la de la entidad en Meta.
Así mismo, la justicia declaró no probada la buena fe exenta de culpa a los opositores y, en consecuencia, ordenó la nulidad de la escritura suscrita en 2004, mediante la cual se configuró el despojo.
Agregó la directora encargada, que además de la restitución material del predio, los Montenegro, recibirán un proyecto productivo y tendrán derecho a las diferentes medidas de reparación integral por parte del Estado.
