La Corporación Ambiental – Cormacarena- recepcionó 901 ejemplares del bosque, durante el año pasado.
La entregas se dieron de forma voluntaria por parte de los habitantes del Meta, rescates informados a la línea de atención de fauna y decomisos como consecuencia de operativos de control al tráfico ilegal de especies silvestres.
429 de estos animales, entre serpientes, puercoespín, perezosos, monos, ocelotes, tamandúas, iguanas, zarigüeyas, tortugas y diversidad de aves, regresaron a su hábitat natural en reservas forestales, áreas de conservación y ecosistemas estratégicos tras recibir atención médico veterinaria.
Asimismo, 393 no lograron los estándares de liberación que la mayoría fueron domesticados y enseñados a hábitos humanos, por lo que fueron reubicados en predios previamente identificados y seleccionados para garantizar su conservación.