En medio de la crisis sanitaria por el coronavirus quedó al descubierto la incapacidad que tiene el país para la producción de estos insumos.
“Ya no se producen vacunas para humanos más o menos en el año 2000-2001 dejaron de producirse, en este momento todas las vacunas que hay disponibles son importadas”, dijo Leonardo Ramsés, Director de medicamentos y tecnologías de salud del Ministerio de Salud.
A mediados de los años 90, Colombia era líder en la elaboración de medicamentos y vacunas, pero la falta de inversión e infraestructura, obligó al país a dejar de producir estos insumos.
“Falta de capacidades locales, es decir, que en el país en este momento no hay plantas especializadas para el desarrollo y producción de vacunas”, explicó José Luis Méndez, Presidente de la Asociación de industrias Farmacéuticas.
En ese sentido, el Contralor Carlos Felipe Córdoba señaló que observa con preocupación que Colombia ha perdido la soberanía en la producción de vacunas desde la implementación de la Ley 100 de 1993, aseguró que la situación debe ser corregida en el futuro.
Ley que para algunos científicos se centró solo en la cobertura del sistema de salud, pero descuidó otras problemáticas que garanticen la calidad del servicio.
“La persona usualmente logra llegar a recibir el servicio pero usualmente es después de muchas trabas, muchas barreras administrativas, muchos cuellos de botella y muchas demoras”, señaló Andrés Vecino, Investigador en Sistemas de Salud de la escuela Johns Hopkins.
Frente a la pandemia por COVID-19, el Gobierno Nacional se ha visto precisado a la adquisición de vacunas con el propósito de lograr la inmunidad o la protección de la población mediante una estrategia internacional que obligará a la orientación de recursos por una suma cercana a los US $500 millones.
“Este escenario obligará a la disposición de recursos institucionales con el ánimo de alcanzar la eficiencia y eficacia en el uso de estos recursos”, concluyó el Para el Contralor Carlos Felipe Córdoba.
Asimismo, frente al Proyecto de Ley 010 que tramita el Congreso y tiene como propósito generar una reforma en el Sistema de Salud, el ente de control, destacó que le está realizando seguimiento, con el fin de determinar oportunamente sus potenciales riesgos e impactos desde la perspectiva macroeconómica sobre las finanzas del sistema.