Gabriel Jaimes, el tercer hombre más importante de la Fiscalía que, además está encargado de la investigación contra Álvaro Uribe Vélez, fue protagonista de una presunta irregularidad.
Al parecer, la indagación se dio cuando Jaimes fue procurador delegado de Alejandro Ordóñez; en aquel tiempo, dio el aval a un contrato con el Hospital Militar, en el que se involucraba a una mujer condenada e inhabilitada para contratar con el Estado. La investigación es liderada por un fiscal delegado ante la Corte, que tiene como jefe al mismo Jaimes, y quien no quiso hablar del proceso.
Según lo revelado por El Espectador, el excomandante del Ejército Nacional, Ricardo Gómez Nieto, envió un requerimiento al Procurador preguntando si la mujer seguía inhabilitada, y Jaimes simplemente firmó la contratación de 42 millones de pesos. Por tal razón, se dice que “indujo al error» al excomandante.
Posteriormente, la Contraloría dijo que era imposible celebrar el contrato y la Corte Suprema de Justicia determinó que la acción del Procurador era “irregular y sospechosa”.
“¿Acaso no bastaba con la información obtenida de una entidad oficial, que desde el punto de vista constitucional y legal se encuentra facultada para ejercer esa función? De la misma manera, surge otro cuestionamiento: ¿por qué se dirigió a un funcionario específico (Jaimes Durán) quien no ostentaba funciones disciplinarias?”, expresó la Corte.
Así, por ser delegado de Ordóñez, quien tiene afinidad con Álvaro Uribe, se ha pedido inhabilidad para el Fiscal, sin embargo, es él quien continúa a cargo del proceso en contra del exsenador.
Fuente: ABC POLÍTICA