La Fiscalía General de la Nación identificó dos viviendas en Bogotá donde habitaba una red ilegal señalada de traficar armas en diferentes regiones del país, que servían de armerías clandestinas y depósitos de fusiles, ametralladoras, lanzagranadas y munición, entre otros elementos.
En registros realizados a los dos inmuebles ubicados en el sector de Toberín, en la localidad de Usaquén, y en el barrio Nueva Primavera, en Puente Aranda, policía judicial de la Dirección Especializada contra las Organizaciones de la Fiscalía, con apoyo de tropas del Ejército Nacional, encontraron un gigantesco arsenal, accesorios, tornos y otro tipo de maquinaria utilizada para ensamblar armas largas.
Durante las diligencias se incautaron 10 fusiles Galil, 4 fusiles de asalto M-4 calibre 5.56, 3 lanzagranadas, 1 pistola, 1 granada, 1 silenciador para pistola 9 mm, proveedores, miras de precisión y algo más de 800 elementos como culatas, cerrojos, cañones, tapas, correderas, disparadores, entre otros.
Dos personas fueron capturadas en flagrancia y serán imputadas por fabricación, tráfico o porte ilegal de armas de fuego de uso privativo de las Fuerzas Militares agravado.
Adicionalmente, a uno de los detenidos, conocido como ‘Biomar’, se le formulará el cargo de enriquecimiento ilícito, en el entendido de que tenía en su poder 28 millones de pesos en efectivo, cuyo origen no pudo justificar.
Esta persona tiene una condena vigente por extorsión y está vinculado a 11 indagaciones distintas por hurto, concierto para delinquir, tráfico de armas, entre otros delitos cometidos en diferentes ciudades.
Las investigaciones, coordinadas por un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales, dan cuenta de que los dos depósitos clandestinos descubiertos en Bogotá pertenecerían a una red ilegal que consigue y ensambla armas para distintas estructuras del ELN, Clan del Golfo y los grupos residuales.