Covioriente, concesionaria encargada del proyecto, inició la reactivación gradual de sus obras el pasado 23 de abril con más de 2.300 personas reactivadas en coordinación conjunta con gobernaciones y alcaldías, acatando los protocolos de bioseguridad para proteger la salud de trabajadores y habitantes de la región.
A la fecha se han reactivado 19 frentes de obra, logrando cubrir así cerca del 40 por ciento del total de los frentes que se encontraban activos antes de la declaratoria de emergencia sanitaria en marzo pasado, lo que significa que alrededor de 2.300 de los 5.200 trabajadores vinculados al proyecto ya han podido regresar de forma segura a sus puestos de trabajo.
Óscar Hernández, gerente de Covioriente, al dió a conocer estos resultados, aseguró: “nuestra prioridad ha sido, es y será la protección de nuestros colaboradores y de los habitantes de la región.
Hemos podido trabajar de la mano con las autoridades locales, quienes han validado el rigor de los protocolos de bioseguridad que hemos establecido, al tiempo que han entendido la importancia de reactivar los puestos de trabajo que demanda la concesión, pues más del 85 por ciento de la mano de obra utilizada es local.
Seguiremos trabajando en forma decidida en ir logrando la reactivación de la totalidad de la obra, pero solo hasta poder garantizar óptimas condiciones de seguridad, higiene y control para todos,” puntualizó.
Covioriente asegura la dotación de los elementos de protección y desinfección para sus trabajadores, velando por el obligatorio cumplimiento de todas las medidas especiales incluidas en los protocolos. De la misma manera, antes de iniciar las actividades la empresa realiza una valoración a los trabajadores y mantiene controles de desinfección, distancia y máximo de pasajeros permitido en cada frente de obra y durante los desplazamientos a los mismos.
Desde que inició la emergencia por el Covid-19, Covioriente ha garantizado la seguridad y el funcionamiento del corredor para los vehículos exentos de las medidas de aislamiento y que prestan servicios públicos, de salud y demás actividades necesarias para garantizar el normal abastecimiento en la región.
