La destitución del cargo e inhabilidad general para el ejercicio de cargos públicos por un término de diez (10) años a la abogada María del Pilar Vargas Malaver, en su condición de Juez Quinto Civil Municipal de Armenia, fue decretada por la Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura.
La decisión fue apelada por parte de la funcionaria investigada y, por consiguiente, la Corporación confirmó, tras hallarla responsable, de haber desatendido los deberes y prohibiciones tales como respetar, cumplir y, dentro de la órbita de su competencia, hacer cumplir la Constitución, las leyes y los reglamentos. El documento del Consejo superior indica que la funcionaria, “posiblemente olvidó dar un tratamiento cortés a sus compañeros y a sus subordinados”.
Fue denunciada la Juez por empleados del despacho judicial a su cargo, por comportamientos irregulares traducidos en acoso laboral.
La Sala Superior dijo que no desconocía la dedicación por parte de la juez al interior del juzgado a efectos de cumplir con sus funciones. Sin embargo, sostiene que lo que “dista es la relación laboral con sus compañeros de despacho, situación que debidamente comprobada concluyó en la existencia de comportamientos variables entre la afabilidad y la grosería, de maltrato y ridiculización pública en general para con su equipo de trabajo, al punto que muchos de sus subordinados terminaron con problemas de salud”.