En un acto simbólico la comunidad afectada decidió picar una torta no para celebrar los 3 años de la caída del puente, sino para lamentar el colapso del mismo. Hecho que ha traído una gran afectación económica a la región y por la que los entes encargados de ofrecer una solución se han negado a darla.
Líderes como Carlos Salazar, Emilse Alfonso y Juan Fajardo, dan testimonio de las graves afectaciones que han tenido que soportar durante todo este tiempo sin que las presiones sociales y los daños económicos hayan procurado o forzado una solución a la problemática.
Urge una pronta solución debido a que las obras que se adelantan tomarán mínimo otros tres años más en los cuales el gremio transportador y las mismas comunidades no podrán aguantar más el sobrecosto tanto en las labores como transporte de carga extradimensionada y el suministro de alimentos o materiales necesarios para generar bienestar a la población para que no se sigan viendo afectados por el elevado precio que se debe pagar por los mismos.
